Un poema de desgarro contenido

Siempre me ha encantado el primer verso de este poema. Un poeta ateo como lo fue Antonio Machado, en medio de su pena por la pérdida de su esposa de manera temprana, hace una imprecación a Dios a través de unas palabras sencillas pero profundas. No pocas veces hemos visto esto en la literatura.

Cuando en La Biblia, por ejemplo, a Job se le priva de sus pertenencias materiales,  de su familia y se le daña mediante enfermedades para ver si todavía debe lealtad al Señor. Ante esto, viene esa imprecación "¿por qué, Señor, por qué?". O lo mismo con los grandes héroes y antihéroes de la cultura grecolatina cuando son sometidos a sacrificios crueles o a suplicios cuando leemos textos como Las Metamorfosis de Ovidio.

En fin, no me extiendo más y pongo este poemazo. No es por nada, pero quédense con ese advverbio de tiempo, YA, ese que dice "Ahora me la quitastes, Señor." Menudo genio de la palabra este hombre. 

Saludos. Pablo.

     A orillas del Duero.

    Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.
    Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
    Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía,
    Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar

2 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. Elizabeth
    Abr 13, 2007 @ 12:19:53

    Jooo, que poema más triste, ya me amulaste el día :-(. Besos, Pablín

    Responder

  2. Ana B.
    Abr 15, 2007 @ 15:56:11

    mi web ya está 🙂
     
    http://www.anabeleita.es
     
    besus

    Responder

Deja un comentario